martes, 2 de abril de 2013

No a la violencia para educar

Muchas noticias curiosas y excéntricas son las que cada día nos hacen indagar y leer la prensa, pero la que voy a comentar ahora es una que vale la pena comentar.
Al parecer, un profesor de Educación Primaria de Gijón, ató a una niña de 8 años  a una silla  y le tapó la boca con cinta adhesiva durante una hora para que no molestara en clase. Cuentan padres de alumnos de este individuo  que, entre muchas más cosas, también animó a escolares de 3º de Primaria a ir a los Estados Unidos al cumplir los 18 años para comprarse un arma.

Cuando salen a la luz cosas como estas te preguntas: "¿Cómo una persona así puede ser maestro y ser el encargado de formar a futuros ciudadanos?". Pues la verdad que las personas como yo, futuros docentes, nos sentimos muy frustrados al enterarnos de que muchos de nosotros, con ganas de dedicarnos a la docencia e incorporarnos cuanto antes, no podemos hacerlo porque hay elementos como este que dicen llamarse maestros ocupando una privilegiada plaza.

No sólo me centro en la plaza que ocupan este tipo de maestros, sino también en el miedo que estos ocasionan en los alumnos, al plantearse estos en volver al colegio si tienen que asistir a clases con este profesor. Esto es algo nefasto, ya que por culpa de estos docentes, los alumnos no quieren ir a la escuela, lo que provoca el fracaso escolar involuntario, algo muy negativo en la educación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario