¿Por qué es necesaria la educación emocional en la familia y en la escuela?

El estudio de las emociones ha adquirido un importante desarrollo tanto en el ámbito de la psicología como en el educativo; esto ha provocado que sistemas educativos integren en sus propuestas, el aprendizaje de las habilidades emocionales que aseguran un desarrollo saludable desde la infancia. Dichos programas, han conseguido resultados prometedores en aspectos que influyen notablemente en la vida de los pequeños y jóvenes, tales como: reducción del consumo de sustancias adictivas, descenso de comportamientos agresivos, menor consumo de alcohol y tabaco, etc.

La mayor parte de las conductas se aprenden, por lo tanto debe ser la familia y la escuela un pilar fundamental  para conseguir que el niño aprenda a manejar adecuadamente sus emociones, para ello es necesario que estas figuras cuenten con la suficiente información como para poder regular y controlar sus estados emocionales y facilitar que los niños los aprendan y se desarrollen emocionalmente. Los niños se irán formando en la madurez emocional a medida que los adultos les enseñen y practiquen con ellos. Dichas habilidades se pueden aprender aprovechando cada momento cotidiano en el hogar o en el aula.

 Es importante resaltar que, enseñar a controlar las emociones es diferente a reprimirlas. Es importante que el niño aprenda a expresarlas de acuerdo con el momento y la situación, en el que se encuentre, ya que todos tenemos derecho poseer sentimientos propios, incluso sentimientos negativos como el miedo y temor.